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Miedo a la oscuridad

 Cuando era niña tenía miedo a la oscuridad. Siempre he sido muy fantasiosa y eso tampoco ayudaba. Recuerdo la primera vez que mis padres me asignaron mi propia habitación. Había estado durmiendo desde que nací en la cuna en el lado de la cama donde se acostaba mi madre y hasta los tres o cuatro años me cogía de su mano para dormir. Recuerdo vagamente aquellos momentos de tranquilidad . Mi madre me daba la mano a través de los barrotes de la cuna y yo me quedaba dormidita sin miedo a los monstruos del armario que pudieran estar acechando en mi mente.... Después cuando me hice más mayorcita dormía en la misma habitación que mi hermano , cada uno en su camita con la típica cabecera de níquel , y yo contenta de tener a alguien a mi lado. Aun así recuerdo que me tapaba con la sábana hasta la frente cuando apagaban la luz...sigo haciéndolo.... Y llegó el momento de dar un paso más. Cuando cumplí unos seis años , mis padres cambiaron mi cama a la habitación más lejana de

Reloj de Pared



Incansable e inconsciente no sabe lo que es el tiempo. No tiene vida ni sabe lo que es el amor. No piensa ni siente. 
No experimenta el sueño, ni la prisa, ni los nervios 

Aun así nos despierta, nos obliga a correr y nos produce ansiedad si lo miramos. Nos recuerda nuestra cita.. 

Va deprisa o va despacio depende de lo que esperemos. 
Su péndulo de izquierda a derecha nunca se cansa y cada hora suena la melodía en punto. 

Adorna y embellece los entornos de los que lo aprecian, pero su gran valor está en lo que nos cuenta cada día. 

Los hay grandes, pequeños, sencillos y complejos. 

Todos, en cada momento del día te recuerdan que el tiempo pasa, que la vida sigue, que el sol sale y se pone, que el viaje empieza ... 

Un reloj de pared, un instrumento inerte y clavado que nos ayuda a saber cuándo. 

Cuándo volvera la persona amada, cuándo termina mi horario de trabajo, cuándo llegará el tren... 

Un invento que nos ayuda a inventar, a pensar, a detenernos en el tiempo cuando no lo miramos ni pensamos en él.

Pero no le olvides demasiado y miralo de vez en cuando si no llegarás tarde. 

 

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